Hay lujos en la vida no materiales. Absorber intensamente cada segundo de cada minuto, agarrar con fuerza las oportunidades que nos van llegando, caer y equivocarse...es cuestión de percepciones. Unas más sinceras, otras más egoístas...otras simplemente indiferentes.
Acabaste llorando un mar de lágrimas
perdidas en tus mejillas, alargadas y escurridas.
Lamentaste la dejadez con la que presumías...
...yo no pude retenerte.
Me siento libre para amar, para vivir, para avanzar.
Acabé sonriéndole a la mañana mientras
me desvanecía por las sombras, cerrada y esquiva.
Conseguí erguirme y abandonar mis miedos....
...no pudiste contenerme.
Te sientes hundido, caído, parado, muerto.
Muerto en mi corazón.
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