martes, 13 de marzo de 2012
Curándome.
Aún estoy buscando ese momento en que las fuerzas recompongan las esquinas de mis muros, los que derribaste a base de cañonazos verbales y estúpida ignorancia, los que suponía infranqueables y al abrigo protegido de la distancia. Pero no, llegaste arrasando y te fuiste ganando, derrotaste mis escudos y mi cuerpo se hizo heridas que ahora estoy curándome.
Aún me cuesta abrir los ojos y no verte enfrente callado, con el gesto fruncido y el puño cerrado. El mortal silencio que te envuelve es asfixiante, aprieta mi pecho en un nudo de soledad y vacío. Ya no sé lo que es levantarme a luchar por el mundo, ya no sé lo que significa sobrepasar mis límites y no sé cuánto tiempo durará este hastío de momentos inmemoriales, donde tú y yo jugábamos a devorarnos.
Aún me persigue el dolor de saberte perdido, de haberlo intentado con todas mis ganas y haber caído, contigo o sin ti esto es un castigo. Me resigno y profundizo en el olvido. Bienvenidos sean los rescursos que necesito para sacarte de mi corazón vencido.
Esperando sigo...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Levanto el brazo y me ofrezco a hacer de recurso : ).
ResponderEliminarGracias C. por estar siempre ahí.
ResponderEliminarEs precioso, espero que sigas luchando cada día porque en algún momento te darás cuenta de que merece la pena. Un beso : )
ResponderEliminarJelou M., gracias por pasarte de vez en cuando por aquí...me hacen falta tus comentarios.
ResponderEliminar