martes, 14 de febrero de 2012

Tu nombre empieza por E.


Habitas en algún rincón de mí pero aún no existes. Eres un deseo incontrolable al que mi cuerpo llama en forma de instinto, en forma de convulsión arraigada e innata. Este reloj me ha hecho despertar, tu llamada me reclama.
Sospecho lo que se siente sin haberlo sentido antes, intuyo que vives como una idea sin conquistar, pero princesa...te necesito cada día más. Quiero darte forma, esculpir tus muros, liberarte de esta sinrazón que me agota, quiero adorarte y mantenerte...ahora es el momento de acallar esta voz y de tirar del hilo invisible que te empuja hacia fuera, deseo crearte en mi mundo y cuidarte para siempre.
Pequeña, flotando estás en mi gran burbuja, suspendida todavía a la espera de engendrarte, reinventada en mis vuelos y alimentada en mis sueños. Tienes ojos de madre, piel de Luna, escarchados los dedos, sonrisa de amapola, cabello de sol, ternura en la frente...brillo de cometa, sangre de mi roja sangre...te veo, pero no vives.
Corres apresurada a mi encuentro, al final de un tunel está mi vientre, el que me notaré crecer, engordando esta fantasía de tenerte y no tenerte, niña querida. Mis pálpitos se van haciendo a ti, fuente de vida, hasta creerlos y añorarlos; todo mi corazón te pertenece, te hará fluir y te dará calor.
Mi amor, mis brazos te harán una cuna, mis pulmones mecerán tu descanso, tus noches serán mis desvelos...porque te quiero aunque no estés. Tu nombre empieza por E.

No hay comentarios:

Publicar un comentario